La estimulación sensorial busca activar y organizar los sentidos, para favorecer el desarrollo, la regulación y la participación activa en distintas actividades.
A través de experiencias sensoriales guiadas y significativas, se busca fortalecer la conexión entre el cuerpo y el entorno, promoviendo respuestas más adaptativas y funcionales.
Los sentidos son la base de cómo entendemos el mundo y cómo reaccionamos frente a él. Cuando una persona no recibe suficiente estimulación, pueden aparecer dificultades en áreas como la atención, el aprendizaje, la conducta, la coordinación motora o la regulación emocional.
La terapeuta ocupacional evalúa las necesidades sensoriales de la persona y diseña un plan que le ayude a: