Relacionarse con otros no siempre es fácil. Algunas personas —niños, adolescentes o adultos— pueden tener dificultades para iniciar conversaciones, comprender gestos, compartir juegos, seguir turnos o expresar sus ideas de forma adecuada.
Estas habilidades sociales no siempre se desarrollan de manera natural, especialmente en personas con condiciones del neurodesarrollo, dificultades emocionales o experiencias de aislamiento
Desde la terapia ocupacional, diseñamos estrategias personalizadas para fortalecer la capacidad de relacionarse con otros.
En nuestro espacio, acompañamos el desarrollo de habilidades sociales teniendo en cuenta las necesidades, intereses y entorno de cada persona.
El objetivo es promover relaciones más significativas y experiencias sociales positivas, donde cada persona pueda sentirse parte, comprendida y valorada, respetando su forma única de comunicarse y participar en el mundo.